Sánchez, cómo no, también ‘se hizo’ esta vez la foto con los escoltas por la 5ª Avenida de Nueva York

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha arrancado su agenda en Nueva York con un encuentro con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Además, el líder socialista ha vuelto a hacer gala de cuánta importancia le da a su imagen sacándose una fotografía rodeado de sus escoltas en la famosa 5ª Avenida de Nueva York, como ya hizo en 2018 en una fotografía que se viralizó con Sánchez rodeado de escoltas en Times Square. Una vez más, el presidente se pavonea por las calles de Nueva York para darse aires de personalidad importante cuando lo único que ha hecho ha sido ir a dar un discurso de treinta minutos que lo podría haber mandado en un vídeo pregrabado.

Sánchez, que este mismo verano llevó a cabo una gira por Estados Unidos en la que promocionó sobre todo su imagen, viajó a Nueva York este martes, tras pasar por La Palma fugazmente, para participar en la cumbre de la ONU.

El presidente del Gobierno no quería perderse bajo ningún concepto la Asamblea General de las Naciones Unidas. Por eso, tras la terrible erupción en La Palma que ya ha arrasado más de 180 viviendas de la isla canaria, el líder socialista viajó fugazmente a la zona para luego desplazarse a Nueva York. Todo esto a pesar de que la organización del evento recomendó a los líderes mundiales enviar sus discursos en vídeos pregrabados por la pandemia del coronavirus. Pero Pedro Sánchez ha cruzado el Atlántico de nuevo para tratar de potenciar su imagen presidencial.

Según pudo saber OKDIARIO, para la Reunión de la Asamblea General número 76 de las Naciones Unidas, su secretario general envió un mensaje a los líderes para que mandasen sus intervenciones en vídeo para transmitirlos posteriormente en pantallas gigantes. Por tanto, no era necesario que los líderes vayan a la Asamblea General. De hecho, la página web principal de las Naciones Unidas recoge la petición especial para que los Jefes de Estado manden vídeos.

Sobre el Sáhara y Ghali

Sánchez ha acudido este jueves a la 76 Asamblea General de la ONU en Nueva York para desgranar sus argumentos sobre un puñado de temas internacionales, que es donde él se gusta, y para vender la gestión de la pandemia que a su entender ha hecho el Gobierno socialcomunista. Ha despachado en una frase el asunto del Sáhara.

Por lo que respecta al espinoso asunto saharaui, tema de obligada cita para España en las citas en las Naciones Unidas, junto con Gibraltar, Sánchez apenas le dedicó este jueves una frase y ni siquiera verbalizó la reivindicación española, secundada por Naciones Unidas, de celebrar el referéndum de autodeterminación en territorio saharaui.

Además, Sánchez ha defendido la gestión del Gobierno al permitir la entrada del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, con una identidad falsa, tras conocer la imputación de la ex ministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya: «El Gobierno actuó conforme a la ley».

En una rueda de prensa en Nueva York, donde el presidente del Gobierno acude a la Asamblea General de la ONU, Sánchez ha recordado que «hubo una petición humanitaria para salvar una vida a una persona que estaba a punto de morir», en referencia a que el líder del Polisario tenía Covid-19 y por ello fue hospitalizado en Logroño tras su llegada a España.

España lo que hizo, ha defendido el presidente, fue «dar una respuesta humanitaria a una persona que estaba a punto de morir», insistiendo así en el argumento esgrimido desde el primer momento por el Ejecutivo para autorizar la llegada a España de Ghali.